28 de noviembre de 2023
Los programas de Internet y las aplicaciones para teléfonos inteligentes no pueden sustituir a la terapia con un especialista para problemas de salud mental. Esta es la conclusión a la que han llegado investigadores de la Universidad de Zúrich (UZH) en un estudio reciente.
Cada vez más personas buscan ayuda en Suiza, sobre todo para tratar la depresión y los trastornos de ansiedad, según informó el martes la UZH en un comunicado de prensa. Sin embargo, los tiempos de espera son más largos para los afectados.
En este contexto, las terapias en línea prometen una alternativa rentable, según la universidad. En lugar de acudir a un especialista, las personas pueden aprender medidas de terapia conductual con ayuda digital y tratarse a sí mismas.
Sin embargo, los investigadores del Instituto de Psicología de la universidad creen que este servicio de bajo umbral no está exento de problemas. "Todavía sabemos muy poco sobre la eficacia de las terapias basadas en Internet", afirma en el comunicado de prensa Birgit Watzke, catedrática de Psicología Clínica e Investigación en Psicoterapia de la Universidad de Zúrich.
Watzke es uno de los autores de un estudio que acaba de aparecer en la revista especializada "Jama Psychiatry" y que pone de manifiesto los problemas de las terapias basadas en Internet.
Los investigadores compararon 109 estudios clínicos con un total de más de 18.000 participantes, 57 de los cuales incluían psicoterapias tradicionales y 48 terapias basadas en Internet.
La primera autora, Mariia Merzhvynska, investigó la gravedad de la depresión en los afectados. Descubrió que, por término medio, los pacientes se ven menos afectados por las terapias basadas en Internet. En este sentido, la comparación es difícil.
Según los investigadores, también es problemático que los participantes en muchos estudios basados en Internet pudieran autoseleccionarse sobre la base de un autodiagnóstico. Esto abre la puerta a la manipulación. Además, la depresión puede ir acompañada de otros problemas, como trastornos de la personalidad o trastornos psicóticos. Un diagnóstico preciso es importante para que a los afectados no se les prescriban terapias ineficaces.
©Keystone/SDA