18 de julio de 2023
El director adjunto de Sucht Schweiz, Frank Zobel, está preocupado por el aumento del consumo de crack en la ciudad de Ginebra.
La red de seguridad para los adictos se está viendo desbordada por el aumento del consumo de crack y sus efectos secundarios, afirma en una entrevista con el periódico Le Temps publicado esta semana. Muchos adictos reincidentes se olvidan de comer, beber y dormir en busca de ese momento de euforia inducido por el crack, afirma Zobel.
Toda la escena se caracteriza por el nerviosismo y la violencia. El hecho de que la zona "Quai 9" de Ginebra ya no acepte consumidores de crack es una señal de alarma. La política suiza de los cuatro pilares sigue siendo correcta. Sin embargo, debe adaptarse en el sentido de que los consumidores de drogas cubran sus necesidades esenciales, es decir, que coman, beban y duerman. Actualmente no hay suficientes ofertas para ello.
Zobel es coautor de un estudio sobre el consumo de crack en Ginebra. Defiende la elaboración de un plan de acción basado en ciudades como Dublín, París y Londres, donde el consumo de crack también ha causado problemas.
En mayo, el cantón de Ginebra anunció que el número de consumidores de crack en Ginebra se había duplicado en un año. Según Zobel, esto se debe a la mayor presencia de vendedores que venden pequeñas latas a precios a partir de 10 francos. Suelen proceder de Senegal y ya han empezado a actuar en ciudades francesas.
Este artículo ha sido reproducido con permiso de Keystone SDA.