Lun, 22 de Abr de 2024
Los analistas prevén un beneficio histórico para el Banco Nacional Suizo en el primer trimestre de 2024, superando récords anteriores gracias a los tipos de cambio favorables y a la valoración de los activos.
Es probable que el Banco Nacional Suizo (BNS) haya obtenido un resultado récord en el primer trimestre de 2024. Los economistas de UBS prevén un beneficio de entre 50.000 y 60.000 millones de francos suizos.
Es probable que esta cifra supere con creces el récord anterior del segundo trimestre de 2020, según un estudio publicado el lunes.
El principal motivo del beneficio es la debilidad del franco suizo y las consecuencias que ello tiene en las tenencias de divisas. Según los expertos de UBS, sólo la evolución de los tipos de cambio generó un beneficio de entre 35.000 y 40.000 millones. Señalan que el franco se depreció algo menos de 5% frente al euro y más de 7% frente al dólar estadounidense en los tres primeros meses.
La evolución positiva de los mercados bursátiles y la subida del precio del oro también ayudaron. Se calcula que la cartera de renta variable, de unos 170.000 millones de francos suizos, ha generado un beneficio de unos 15.000 millones, y la de oro, de unos 8.000 millones.
En cambio, la subida de los rendimientos de las obligaciones tuvo un impacto negativo en el resultado trimestral, probablemente de entre 5.000 y 10.000 millones de CHF.
El BNS presentará las cifras el próximo jueves.
La Confederación y los cantones deberían ser cautelosos a la hora de presupuestar las distribuciones del SNB para el próximo año, aconseja el gran banco. Esto se debe a que es poco probable que la evolución extraordinariamente positiva de los mercados financieros en el primer trimestre continúe al mismo ritmo. Y tampoco puede descartarse una nueva apreciación del franco suizo.
Los economistas de UBS calculan que el BNS tendría que lograr un beneficio anual de al menos 65.000 millones para una distribución mínima, e incluso más de 105.000 millones para una distribución máxima.
El trasfondo es que primero hay que reembolsar la pérdida de balance del año pasado, de 53.000 millones. A esto se añade la práctica del banco central de realizar una asignación mínima de 10% del (actualmente: 115.000 millones).
©Keystone/SDA