Jue, Jun 2nd 2022
Por segunda vez en un mes, Suiza se ha negado a producir material bélico que otros países europeos han encargado, alegando que si el material se utiliza para luchar en la guerra ruso-ucraniana, Suiza habrá violado su propia cláusula de neutralidad.
Funcionarios del gobierno danés anunciaron esta semana que la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos (SECO) de Suiza vetó su solicitud de envío de vehículos blindados de fabricación suiza que se utilizarían en Ucrania. La SECO, que gestiona las exportaciones de armamento del país, vetó el pedido alegando que suministrar armas a zonas de conflicto es una violación de la famosa neutralidad del país. La política exige que los países que compran armas de fabricación suiza, como los 20 "tanques Piraña" que Dinamarca había encargado, obtengan primero permiso para exportarlas.
La complicada historia de Suiza con la neutralidad
No a las armas a los Estados en guerra
En mayo, el Canciller alemán, Olaf Scholz, anunció que Alemania no podría entregar a Ucrania los tanques de granaderos Marder, que tanto necesita, como se esperaba, porque Suiza se había retirado recientemente de un pedido para producir la munición que se utiliza en los tanques.
Exportar munición incluso a un intermediario y luego a "países implicados en conflictos internos o internacionales intensos y duraderos" viola la Ley de Material de Guerra del país, afirma el ministro de Economía suizo.
"No puedo entender por qué no suministramos armas a una aspirante a democracia en Europa que tiene que defenderse en su territorio, mientras lo hacemos una y otra vez a países que no comparten en absoluto nuestros valores", declaró el mes pasado el parlamentario Beat Flach, del partido de Los Verdes.
"Quiero permitir la exportación de armas si una democracia tiene que defenderse en su propio territorio", declaró Flach. Él, junto con otros miembros de su partido, piden al Consejo Federal que redefina la Ley de Material de Guerra y considere una "reinterpretación radical de la neutralidad" tras la petición de Ucrania de más armas para proteger la región de Donbás. Hasta ahora, las reacciones han sido diversas.
División entre los políticos suizos
Algunos miembros del Partido Nacional Verde de Suiza, entre ellos la presidenta del Consejo, Irène Kälin, viajaron a Kiev el mes pasado y se reunieron con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. Aunque el motivo de la visita era debatir la ayuda financiera y humanitaria, se trataba de un paso sin precedentes para cualquier político suizo.
¿Entrará Suiza algún día en la OTAN?
"He señalado en todas mis declaraciones en Ucrania que Suiza no puede suministrar ni suministrará armas", declaró Kälin a los medios suizos justo después de su visita a Kiev, añadiendo más recientemente que está "bastante abierta" a un debate sobre la modificación de esa ley.
La líder del partido de Los Verdes en el parlamento, Tiana Moser, dijo esta semana que no se trataba tanto de la exportación directa de armas como de que éstas pasaran "a un país que se defiende de un agresor".
El derechista Partido Popular Suizo condenó la visita, pidiendo que Suiza refuerce aún más su pretensión de ser neutral en tiempos de guerra. Además, los políticos conservadores suizos afirman que redefinir cualquier parte de la neutralidad que Suiza mantiene desde hace tiempo es abrir la puerta a dejar atrás esa neutralidad.
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