Mié, 17 de Abr 2024
El gigante mundial de la alimentación Nestlé se enfrenta al escrutinio por los distintos niveles de azúcar en sus productos de alimentación infantil.
La mayor empresa alimentaria del mundo, Nestlé, ha sido criticada por la ONG Public Eye por añadir azúcar a sus alimentos infantiles.
Especialmente polémico: mientras que las papillas de cereales y los productos lácteos de continuación en Alemania no contienen azúcar añadido, Nestlé añade azúcar a estos productos en países del tercer mundo y emergentes.
Según la investigación conjunta de Public Eye y la International Baby Food Action Network (Ibfan), algunos productos de las conocidas marcas Cerelac y Nido de Nestlé contienen una cantidad excesivamente alta de azúcar por ración.
Una comparación del mismo producto Celerac en distintos países mostró diferencias sorprendentes entre los mercados.
Mientras que en países como Alemania y el Reino Unido los alimentos infantiles no contienen azúcar añadido, en países como Bangladesh, India, Pakistán, Sudáfrica, Etiopía y Tailandia contienen entre 1,6 y 6,0 gramos de azúcar por ración. En comparación, un terrón de azúcar en Suiza pesa unos 4 gramos.
Cuando se le pregunta, la empresa afirma que cumple las directrices de la OMS. "Los alimentos infantiles son un grupo de productos muy regulado. Allí donde operamos, nuestra cartera cumple la normativa local o los estándares internacionales, incluidos los umbrales de contenido en carbohidratos, que incluyen el azúcar", declaró un portavoz a la agencia de noticias AWP.
La empresa también afirma que ha "reducido la cantidad total de azúcares añadidos en la cartera de cereales para lactantes en un once por ciento en todo el mundo en los últimos diez años". Además, los productos de cereales para lactantes se siguen desarrollando y reformulando "para reducir aún más el contenido de azúcares añadidos".
©Keystone/SDA