Lun, 29 de Abr de 2024
En medio de la incertidumbre mundial, los inversores suizos muestran una gran confianza en la inteligencia artificial y en las oportunidades de inversión extranjera directa.
Las perspectivas de inversión de Suiza muestran un optimismo significativo con una fuerte inclinación hacia la integración de la inteligencia artificial (IA) y la expansión de la inversión extranjera directa (IED). A pesar de los riesgos geopolíticos y los entornos normativos existentes, el sector empresarial suizo está preparado para un crecimiento sustancial en la aplicación de la IA y las actividades de inversión global reclama un informe de Kearney.
En Suiza, 88% de los líderes empresariales tienen previsto aumentar su IED en los próximos tres años, lo que supone un incremento de 6% con respecto al año anterior. Además, 89% consideran que la IED es crucial para la rentabilidad y competitividad de sus empresas en el futuro, lo que supone un aumento con respecto a los 86% del año pasado. Estas estadísticas ponen de manifiesto un clima de inversión positivo, en el que la IA desempeña un papel fundamental a la hora de impulsar la eficiencia operativa y los procesos de toma de decisiones.
La adopción de la IA en Suiza es notablemente alta, ya que 72% de los inversores emplean actualmente esta tecnología de forma sustancial en sus operaciones empresariales. Las previsiones indican que la utilización de la IA seguirá aumentando, especialmente en áreas como la atención al cliente, la automatización y las mejoras de la cadena de suministro. Según las previsiones, 63% de los inversores suizos prevén que las mejoras significativas en las aplicaciones de IA influyan en sus estrategias de inversión.
Sin embargo, el panorama no está exento de desafíos. Los inversores suizos son conscientes de los riesgos potenciales derivados de las actuales tensiones geopolíticas y de la evolución del marco regulador, que pueden afectar a la dinámica de la inversión. Para combatirlos, se están adoptando estrategias como el nearshoring y el friendshoring para mitigar los riesgos de inversión y adaptarse al entorno económico mundial.
En general, el interés estratégico de Suiza por la IA y la IED no sólo pone de relieve su capacidad de adaptación, sino también su actitud proactiva para mantener una ventaja competitiva en el mercado mundial.